Tradición oral en Colombia I

La lengua es el bien más preciado del hombre, fue y sigue siendo lo que nos diferencia de otras especies animales, el rasgo distintivo de nuestra naciente inteligencia. A través de ella ha sido posible expresar una identidad cultural, es decir, expresar sentimientos, modos de pensar, ideas, tradiciones, creencias, valores, cosas intangibles que no posee nadie más. La tradición oral propiamente dicha, esa que nace de transmitir conocimientos, experiencias y situaciones de una generación a otra a través de relatos, mitos y leyendas, es de lo que nos encargaremos de hablar hoy.

Esta oralidad ha permitido el intercambio y la conservación de saberes incluso antes de la lengua escrita, ya que nacemos con ella, hace parte de nuestra humanidad, nos permite socializar, conocer y relacionarnos con el mundo, así que no debemos asociarla solamente con cuentos de abuelos o con relatos de comunidades indígenas. Aunque muchos la valoran, otros consideran que estas fuentes son subjetivas porque no permanecen inmutables a lo largo del tiempo y de las personas, pueden variar e incluso acomodarse al tiempo y espacio dónde se desarrolla, porque si algo caracteriza a la tradición oral es que puede mutar.

El-abuelo-y-los-nietos-300x243

¿Puedes asegurar que el relato que contaba tu abuelo sobre algún acontecimiento o mito es el mismo que sus abuelos solían contar él? ¿Algunos detalles cambian, verdad? Muy posiblemente, pero eso no la hace menos valiosa.

Los estudios de este rico y vasto legado tienden a caracterizar la oralidad así:

  • Presenta un carácter aditivo más que de subordinación o analítico, lo ideal es mantener fiel el relato, por ello, el ejercicio constante de repetición permite añadir poco a poco la habilidad de retención y de espontaneidad al hablar.
  • Es de carácter redundante, a diferencia de la escritura dónde es posible reorganizar, modificar o interrumpir ideas, en la parte oral no es posible hacerlo, por eso, la repetición constante y la redundancia permiten mantener al público y al hablante atentos.
  • Tiene un carácter conservador y tradicional, ante la necesidad de mantener una buena memoria oral para mantener un recuerdo altamente fiel –en cuanto a palabras, expresiones– a través de la repetición, estos pueblos tienden a evitar la experimentación intelectual o situaciones que puedan afectar su capacidad de recordar.
  • Carácter participante y no distanciado, a diferencia de la parte escrita, estas personas deben aprender a saber, es decir, tener la capacidad de identificar y relacionarse estrechamente con los conocimientos que desea transmitir.

Así pues, la tradición oral como hemos vistos no es un tema individual, involucra e incentiva a la colectividad, forma parte de la cultura popular tradicional, la cual, busca conservar y hacer perdurar a través del tiempo una identidad cultural de un pueblo. En el país, existen esos relatos, esos pueblos que aún viven bajo las tradiciones y las memorias orales como un tributo a sus ancestros. Por ejemplo, la cultura afrocolombiana llegó entre esclavos durante la conquista para establecerse en una nación cambiante de lenguas indígenas y europeas, y halló un sitio entre nuestra diversidad cultural; pudieron mantener sus valores y su apego a la palabra hablada: entre cuenteros, decimeros, rezanderos y cantores se remontan creencias de otras épocas y se trasmiten con igual magnitud, las creencias de una lejana África.

No hay que olvidar nuestras culturas indígenas, que oprimidas y abusadas por la ambición de tierras y nuevas oportunidades se han mantenido a través de años de historia en una Colombia sin identidad dónde siguen mezclándose ideologías y tradiciones extranjeras. Aún es posible ver algo de ellos en las aulas de clases y en las estanterías de las librerías dónde muchos escritores han intentado plasmar en letras aquellos susurros que ya no son fáciles de oír en la sociedad actual en la que vivimos. Sí, porque ahora es muy difícil que un chico de 10 años conozca sobre indígenas y antiguas civilizaciones precolombinas, leyendas o mitos que no sean urbanos sobre fantasmas y cosas poseídas por entes que no son nativos de nuestra cultura. Y con esto quiero hacer una pequeña reflexión sobre nuestro actual sistema educativo que en su afán por sumergirnos en el conocimiento del mundo, ha olvidado el conocimiento de nuestra propia identidad.

No soy muy vieja, en realidad hace apenas un par de años estuve sentada en un salón de clases escuchando departir a mi profesor de historia, intentando hacernos entender que quién no conoce la historia está condenado a repetirla, como nos pasa aquí en Colombia –ya que no conozco en persona ningún otro país-. Por la época, en que cursaba primaria, recuerdo un relato del pueblo Chibcha llamado el regalo del maíz, entre la sencillez de su prosa y los párrafos breves, como un pequeño mito sin tanto esoterismo, se menciona a Bochica e intenta explicar el origen del maíz como un regalo divino ante las necesidades del pueblo de alimentarse. Otra tradición oral más que se me viene a la mente es ¿Han oído hablar de la canción “Velo que bonito”?

cancion villacinco

Pues bien, si la respuesta es positiva demuestra que a pesar de todo, algunos todavía siguen trasmitiendo a las nuevas generaciones relatos y cantos ecos del pasado. Para quienes no la han escuchado, sería interesante que la tengan en cuenta dentro de su repertorio de canciones para los más chiquitos de la casa. Ahí se las dejo. Espero que lo disfruten, nuevamente gracias por llegar hasta aquí.


Referencias bibliográficas:

[1] Ramírez, N. (2012). La importancia de la tradición oral: el grupo Coyaima – Colombia. Revista Científica Guillermo de Ockham, 10(2), 129-143.

[2] Mirabal, Y. (2011). La oralidad  como expresión de la cultura popular tradicional en la comunidad la Josefa en Caonao. Recuperado el 01 de Diciembre de 2014 de: http://www.eumed.net/rev/cccss/13/mpla.htm

[3] Literatura y tradición oral. Recuperado el 02 de Diciembre de 2014 de: http://www.colombiaaprende.edu.co/html/etnias/1604/propertyvalue-30513.html

[4] Coral Cristóbal de Morales. Repertorio de Canciones. Recuperado el 02 de Diciembre de 2014 de: http://www.cristobaldemorales.net/repertorio-canciones?field_actividad_repertorio_value=0&field_epoca_tid=All&field_clasificacion_repertorio_tid=28&field_se_monto_value%5Bvalue%5D&keys=&page=6

4 comentarios en “Tradición oral en Colombia I

  1. Muy buen articulo soy colombiana viviendo en Estados Unidos hace rato, gracias por remontarme a la epoca del colegio en el que la tradicion oral y grandes maestros se unian para hacernos sentir y admirar nuestra cultura

    Me gusta

    • Gracias por el comentario. Sí esa es la idea, no perder estas tradiciones que han perdurado por décadas, debido a la tecnología. Me incluyo en la nueva generación, pero tuve contacto con abuelos y personas mayores que día a día me permitieron conocer historias, relatos, canciones y otras cosas, que no se encuentran por internet o en libros, nada como la tradición oral trasmitida de generación en generación.

      Ya nuevamente en línea, saludos.

      Me gusta

Deja un comentario